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📆 Lima, 6 septiembre, 2024
Cirugía de vesícula

La vesícula es un órgano pequeño que se encuentra ubicado en la parte superior derecha del abdomen y su función es la de recoger y almacenar la bilis, un tipo de jugo digestivo que se produce en el hígado.

En algunas personas, esta puede inflamarse y la única opción posible para disminuir el dolor y potenciales complicaciones, es una cirugía de vesícula o colecistectomía, una operación común que no suele presentar complicaciones y con un nivel de riesgo mínimo.

Existen dos formas de realizar está cirugía:

  • Colecistectomía laparoscópica: Con este procedimiento se inserta una pequeña cámara de vídeo con algunos instrumentos quirúrgicos que sirven para extirpar la vesícula biliar.
  • Colecistectomía abierta: consiste en hacer una incisión en el costado derecho debajo de la caja torácica. A través de esta se procede a extirpar la vesícula biliar.

En ambos casos, se aliviará el dolor, se disminuirá cualquier posible infección y, en la mayoría de los casos, se impedirá que se vuelvan a formar cálculos biliares.

¿Cuáles son los motivos para hacer una cirugía de vesícula?

Son diversos los motivos por los que suele ejecutarse una colecistectomía. La mayoría de ellos tienen relación directa con los cálculos biliares y las complicaciones que estos suelen generar. De acuerdo con esto, nuestros profesionales, pueden recomendar una cirugía de vesícula si presentas lo siguiente:

  • Cálculos biliares en la vesícula o colelitiasis: es producida cuando una o varias de las piedras del interior de la vesícula están intentando salir ocasionando un intenso dolor, ya que se obstruye parcialmente la salida de bilis de la vesícula.
  • Cálculos biliares en el conducto biliar o coledocolitiasis: hace referencia a la presencia de “piedras” en el conducto por donde se transporta la bilis desde la vesícula hasta el duodeno. Dicho cálculo puede estar formado de restos biliares o de sales como el calcio y colesterol.
  • Inflamación de la vesícula o colecistitis: se llama así cuando se produce una hinchazón de modo aguda o crónica de la vesícula biliar. Suele ocasionarse generalmente, por la presencia de cálculos.
  • Pólipos grandes en la vesícula: hace referencia a un tejido adicional que crece y sobresale de la superficie de la pared interior de la vesícula biliar. Suelen formarse por depósitos de colesterol o incluso, pueden ser tumores.
  • Inflamación del páncreas o pancreatitis por cálculo biliar: esta se produce como resultado de la obstrucción del conducto pancreático por una piedra biliar, la cual debe ser retirada para que pueda seguir cumpliendo sus funciones.

Síntomas

Las personas que suelen asistir a consulta por gastroenteritis aguda tienden a padecer los siguientes síntomas:

  • Diarrea: con deposiciones líquidas en su totalidad y en algunos casos, puede ser incluso con sangre.
  • Dolor abdominal: los retortijones son muy frecuentes presentando constante sensación de defecar.
  • Vómitos: al igual que la diarrea, suelen ser muy constantes. Se debe ingerir mucho líquido para evitar complicaciones.
  • Malestar general: muchos pacientes presentan náuseas, dolor de cabeza, fiebre tipo quebranto e incluso con temperatura elevada y/o escalofríos.
  • Deshidratación: la pérdida de líquidos ocasionada por la diarrea y el vómito puede llevar al paciente a un cuadro de deshidratación que incluso, puede venir acompañada de una bajada de presión.

Si identificas algunos de los síntomas aquí mencionados, no dejes que las molestias persistan y asiste a una consulta médica de inmediato.

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